En nuestra clase, Val y yo leímos recientemente una historia sobre una niña que se fue de viaje y luego escribió cartas a casa sobre sus aventuras. Nos inspiramos para escribir nuestras propias cartas, ¡pero ninguna de nosotras había viajado recientemente! ¿Qué hacer?
En nuestra próxima clase, traje algunos fotos, cada una representando algún tipo de aventura de viaje. Val eligió una foto de un caballo en un hermoso paisaje montañoso y yo elegí una foto de una excursión de avistamiento de ballenas. Finalmente, cada una de nosotras escribimos una carta para describir los viajes épicos y las actividades que imaginamos para nosotras mismas en base a las fotos.
Además de enviarnos aventuras imaginarias, esta divertida actividad dio una buena práctica de escritura descriptiva y le enseñó a Val los conceptos básicos de la escritura de cartas (una habilidad antigua pero útil, ¡y con clase!).
¡Esperamos que disfrute leyendo nuestros viajes de cartas a continuación!