Algunos de los recursos favoritos de los profesores de nuestros alumnos más pequeños son las fichas didácticas (flashcards). Son estupendas para enseñar una amplia gama de vocabulario, desde lo más básico, como el clima, hasta temas más avanzados, como la naturaleza o los hobbies. Las fichas no sólo son increíblemente versátiles, sino que los distintos juegos y actividades también incorporan instrucción visual, auditiva y kinestésica, lo que ofrece opciones para que todo tipo de alumnos dominen el vocabulario.
Slap, popular por su alta acción y competición, es un ejemplo. Funciona así. Se colocan todas las tarjetas con la imagen hacia arriba sobre la mesa. El profesor dice una palabra y el primer alumno que golpee la tarjeta con la mano se la queda. El objetivo del juego es conseguir el mayor número de tarjetas. Una variante es pedir a un alumno que diga las palabras para que también practique la expresión oral.